El paso del tiempo ha ido transformando la
toponimia, bien por evolución de la propia lengua, bien por interferencias extrañas.
En esta ocasión me voy a referir a la deformación que sufrieron tres topónimos
sajambriegos por distintas causas.
1. Muchos de los conocedores de la zona recordarán
el cartel que durante bastante tiempo estuvo colocado en la curva
de 180º que existe en la carretera que conduce al Puerto de Pontón desde la
localidad de Oseja. En él se leía: La Petenera.
Por obra y gracia de algún técnico o funcionario
provincial, desconocedor de la toponimia y del habla local, el lugar llamado
tradicionalmente La Petanera se convirtió
en el palo del cante jondo que hiciera popular la cantaora del mismo de nombre
de la localidad gaditana de Paterna de Rivera.
Sin embargo, La Petanera sajambriega hacía
referencia a la piétana, es decir, a
la boca del ballico, con el que se
mazaba la leche, que los pastores metían a enfriar en el cercano río Seya. Al
igual que en Sajambre, piétana se
dice en el Oriente y Centro de Asturias, donde también hay petaneras. Se trata de un derivado de la palabra latina *patta, en diminutivo, que en el ballico
designaba la parte de la piel que correspondía a las patas del animal (1).
2. Junseya o «fuente del Seya» es el nombre del nacimiento de dicho río en Sajambre, aunque esta forma autóctona se sustituya a veces por la de Fonseya, debido
a la influencia de un conocido establecimiento comercial de Oseja que adoptó la
variante castellana como nombre del local.
3. El nombre del pueblo de Pio también se ha visto afectado por la castellanización de la llingua sayambriega. Excepto algún que otro vecino del lugar, el
resto de la población autóctona y foránea pronuncia Pío, con tilde en la /i/, siguiendo
las pautas ortográficas del castellano. La influencia de la castellanización es
tan potente que, incluso, hay quienes defienden con vehemencia la presencia de
dicho acento gráfico como un rasgo característico de la tradición.
Sin embargo, debo decir que quienes pronuncian Pío,
con tilde, se equivocan, porque el topónimo es monosílabo y, por tanto, sin acento
ortográfico. Los documentos del Archivo de la Casa Piñán lo demuestran de
distintas maneras en varias ocasiones, dando la razón a quienes estudiaron el
asturleonés hablado en Sajambre (Vocabulario
sajambriego, 2001, p.426) y a quienes todavía pronuncian «Pió».
Adjunto, como prueba documental, un fragmento de
una denuncia, fechada en 1831, que un vecino de Ribota interpone contra dos vecinos de
Soto, varios de Vierdes y «contra Julián
Díez y Miguel, cuyo apellido ignoro, vecinos de Pió», que se escribe con
punto sobre la /i/ y tilde claramente situada sobre la /o/, como puede
apreciarse en la fotografía. El documento fue escrito por Juan Bautista Piñán,
vecino de Oseja.
Pinchar en la foto para verla ampliada
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NOTAS
(1) Xosé Lluis García Arias,
«Etimoloxía asturiana y etimoloxía hispánica», en Lletres asturianes. Boletín de l’Academia de la Llingua asturiana, 110
(2014), p.27.
2 comentarios:
Ya conocía lo que nos dices con respecto a esa palabras. Te dije en alguna otra ocasión que siempre oí a mi abuelo decir, "Pió." Lo de la Petanera creo que se lo había oido al P. Martino y la Fonseya ya nos lo explicas tú muy bien...¡Gracias Elena!
Cierto, pero lo importante es ir dejando constancia documental de las cosas porque "verba volant, scripta manent". Gracias a ti, por tu fidelidad lectora.
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