En el núm. 175-176 del Boletín de
Letras del Real Instituto de Estudios
Asturianos ha salido publicado en el presente año, aunque con fecha de
2010, un artículo titulado «La Senda del Arcediano y el Camino del Beyo: nuevos
documentos para su historia» . Voy a referirme hoy a algunos de los aspectos allí
tratados que el lector interesado encontrará con mayor desarrollo en la
publicación, así como la edición de los ocho documentos relativos a la
temática, entre los que se encuentra una carta autógrafa de Don Pedro Díaz de
Oseja dirigida al comisario Don Domingo Piñán de Cueto Luengo.
1. ¿CUÁL FUE LA INTENCIÓN PRINCIPAL DEL ARCEDIANO SOBRE LOS CAMINOS?
En su testamento de 1665, Don
Pedro manifiesta claramente su principal deseo: rehacer «los malos pasos» de
los principales caminos que atravesaban Sajambre. Esos malos pasos corresponden a los tramos
que se internaban en las angosturas y precipicios de la Cordillera y, en
concreto, a los que conducían y salvaban los puertos de Beza y Pontón por lo
que se refiere al camino real.
El camino real que cruzaba
Sajambre es el mismo que llegaba desde Valdeburón y que se dirigía a la costa
cruzando los concejos asturianos de Amieva y de Cangas de Onís. Da igual el
nombre que tomara a su paso por los diferentes concejos y poblaciones, el
camino en sí mismo era un único camino.
Por eso, no debiera hablarse de «Camino
Real de Amieva» o de camino real de Sajambre porque ni un lugar, ni el otro,
era su destino o su origen, como tampoco Valdeburón o Cangas de Onís. En
realidad, este camino real fue la principal vía de comunicación del Oriente
asturiano hasta la primera mitad del siglo XIX.
2. ¿EN QUÉ AÑOS SE RECONSTRUYÓ EL CAMINO REAL?
Don Pedro Díaz de Oseja dejó
dispuesto en su testamento de 1665 que una parte de su fortuna se destinara a rehacer
el camino real del oriente astur, pero la obra había empezado bastante antes y,
a juzgar por los documentos que vamos rescatando del olvido, parece que los trabajos
se llevaron a cabo en un dilatado espacio de tiempo que, por los datos
conocidos, podemos dividir en varias etapas.
El propio Don Pedro manifiesta en su testamento que ya llevaba gastados unos cuantos maravedís en la reparación de los caminos y así es en efecto, porque alrededor de la primavera del año 1642 es muy posible que ya se hubiera finalizado el tramo amievense de la hoy llamada Senda del Arcediano.
El propio Don Pedro manifiesta en su testamento que ya llevaba gastados unos cuantos maravedís en la reparación de los caminos y así es en efecto, porque alrededor de la primavera del año 1642 es muy posible que ya se hubiera finalizado el tramo amievense de la hoy llamada Senda del Arcediano.
A juzgar por lo que cuentan los
documentos, la obra se empieza en Amieva y se termina en Sajambre. El broche de
la etapa asturiana pudo ser la construcción de la "alberguería" de Saúgo y, posiblemente
también, de la capilla que allí guardaba una imagen mariana. Don Pedro habla de la alberguería por él proyectada
en la carta autógrafa que publiqué en el citado artículo del BRIDEA.
La alberguería de Saúgo se
construyó en poco más de dos meses, según los deseos del propio arcediano,
durante la primavera y el verano de 1642. En su construcción debieron colaborar
los amievenses, pero también los sajambriegos, pues la obra se dirigía desde
Sajambre. La persona comisionada por el arcediano para organizar los trabajos
fue su sobrino, el canónigo de Oviedo Don Diego de la Caneja, natural de Soto
de Sajambre, en donde podemos documentarlo durante ese mismo año.
Una vez que el arcediano fallece en 1665,
los sajambriegos van a encontrar numerosas dificultades para materializar las
mandas piadosas de su benefactor sufriendo varios retrasos en la obra de los
caminos.
En 1701 se atendían las pedreras
de Berrunde y en 1708, cuarenta y tres años después de la muerte del arcediano,
los trabajos seguían inconclusos y los sajambriegos todavía no habían llegado a
Los Trabanzos. El documento dice que se
estaba trabajando en el tramo que va «desde
La Portilla
que llaman de Berrunde hasta el collado do dizen Los Trabanzos».
El último tramo, desde Los
Trabanzos a Pontón, debió efectuarse como muy pronto en la segunda década del
siglo XVIII. O más.
3. ¿CUÁL FUE LA CAUSA DE LOS RETRASOS?
Naturalmente, la financiación.
Los albaceas del Don Pedro Díaz,
es decir, los canónigos de la Catedral de Oviedo, libraban a regañadientes o no
libraban la dotación anual que el arcediano había dispuesto para rehacer los
caminos en Sajambre (220 reales) y las restantes mandas testamentarias.
En el año 1708, la Catedral de
Oviedo debía a los sajambriegos el importe correspondiente a 9 años.
4. ¿SABEMOS ALGO SOBRE LAS PERSONAS QUE TRABAJARON EN EL CAMINO REAL?
En su carta de 1642, el Arcediano
solicita a varios vecinos de Oseja las herramientas que tuvieran, si éstas
fueran necesarias, para la construcción de la alberguería. Uno de ellos es el
propio Domingo Piñán de Cueto Luengo, que hacía poco había terminado de
construir su casa y capilla, así como un tal «Juan, hijo de Julián», cuyo
apellido no se menciona.
Esta petición del arcediano da a
entender una colaboración entre los beneficiados por la obra, de manera que acompañando
a las herramientas quizás también ayudaron a la construcción de la hospedería algunos
vecinos de Sajambre.
Conocemos asimismo el nombre
propio de uno de los maestros de cantería que trabajaron en el tramo el Camino
Real a su paso por Sajambre y, en concreto, por Berrunde en el año 1701. Se
llamaba Martín Sánchez de Toro y cobraba la totalidad del presupuesto anual destinado
a los caminos: 220 reales de vellón, pagándole los sajambriegos «cada braza en
cuadro a tres reales y medio».
--------------------------------
*Elena E. Rodríguez Díaz, «La Senda del Arcediano y el
Camino del Beyo: nuevos documentos para su historia», Boletín del Real Instituto de
Estudios Asturianos, núm. 175-176 (2010), pp.95-116. ISSN: 0020-384X.
2 comentarios:
Muy interesante saber todo ésto y más, que viene de buena fuente...Te da mucha seguridad al comprobar que es ésta la verdad y por tanto Historia Pura de Sajambre. No es ninguna teoría inventada o soñada por alguno,es bien cierta.
Gracias, Lourdes, sobre este asunto de los caminos conservamos cartas del Arcediano, conservamos el contrato de trabajo con el cantero, conservamos la queja de los sajambriegos dirigida a los canónigos de Oviedo, conservamos documentos datados sobre la alberguería de Saúgo, conservamos un número importante de documentos sobre los caminos, etc, etc.
Publicar un comentario
Escribe tu comentario aquí