LA PANDIELLA
Cerca de la Casa de La Lastra
se encuentra el lugar llamado La Pandiella que también aparece en la
documentación. Durante varias generaciones vivió allí una familia apellidada
Díaz/Díez, en la que se repite el nombre de Pedro Díaz de La Pandiella:
«Pedro
Díez de La Pandiella y María Díaz, vecinos de Ribota» (1663); Pedro Díaz de La
Pandiella, también llamado Pedro Díaz de Ribota en el mismo documento (1669);
Pedro Díaz de la Pandiella (1670); Pedro Díaz de La Pandiella (1721); etc.
En algunos años, como en 1701,
se registra un Pedro Díaz de La Pandiella en Ribota y un Pedro Díaz de La
Pandiella en Oseja, de manera que al problema de la homonimia se suma también en
algunas ocasiones el de la identidad toponímica. En 1701 había además otro
Pedro Díaz en Soto, pero gracias a Dios en dicho pueblo no se nombra por
aquellos años ninguna Pandiella.
LA CASIELLA
En 1721 se describe «otra cassa que se dize La Casiella» que
lindaba con el camino que iba para La Pandiella. La casa había pertenecido a
Dominga Díaz y a su marido, Domingo Díaz, sastres que habían sido de Ribota hasta
el fallecimiento primero del marido y en 1721 de su mujer.
Parece que por aquellos años
del siglo XVIII la casa se utilizaba sólo para usos ganaderos: “ytten otra casa que se dize La Casiella que
se conpone de establo y pajar y linda con
el camino por todas partes que ba para La Pandiella», y por el momento no
la tengo registrada en épocas anteriores.
EL BARRIO DE GÜÉRGULA
Todo en Ribota está relacionado con el agua, mucho más que en cualquier otro pueblo de Sajambre. Así se ve también en el nombre de uno de sus
barrios, el de Güérgula, un topónimo onomatopéyico que hace referencia al ruido o borboteo del
río Sella a su paso por el lugar.
En los siglos XVII y XVIII se
decía Güérgola, exactamente igual a
la Foz de La Güérgola que se localiza actualmente en el Parque Natural de Somiedo,
en donde lo que más destaca del emplazamiento es el ruido que hace el agua de
un arroyo al precipitarse en un descenso lleno de pequeñas cascadas.
En Güérgula vivían algunos de
los Fernández de Ribota que se independizaron del solar familiar de La Vega
del Soto. En 1668, Francisco Fernández denuncia a su medio hermano Lupercio
porque
“en el barrio de Güérgola, donde tiene su
cassa y a donde rebuelve su carro, sitio que debe estar libre para el serbicio
de todos, Lupercio Fernández, su ermano, arma una cassa en gran perjuicio suyo de
manera que no puede rebolver el carro para llegar a su cassa”.
Francisco y Lupercio eran
hermanos de padre, el Juan Fernández muerto en 1662, cuyo inventario publicamos
en este mismo artículo.
Años más tarde, el 9 de abril
de 1699, los hermanos María y Domingo Fernández venden a Lupercio Fernández y Clara Díaz
“quinientos reales de cassa sita en el barrio
de Guérgola, según linda de un lado con casa de Domingo Fernández, bendedor, y
de la otro lado con casa de los bendedores y conprador y con el río caudal”.
El 13 de enero de 1717 se vende
una vigada de casa “que está sita en el
barrio de Güérgola que se conpone de madera y teja, cal y arena”, una de
tantas casas de Sajambre que todavía en el siglo XVIII no estaba hecha de
piedra.
Hasta 1719 los Simón de Ribota también poseyeron una casa en Güérbula. Pero el 13 de enero de 1719, Juan de Dobreganes y su mujer, Isabel Simón, así como Francisco Díaz de Caldevilla, viudo de María Simón, su primera mujer, y las hijas y herederos de Domingo Simón y María Andrés, todos vecinos de
Ribota, venden a Tomás Andrés y Ana de la Puente:
“Una bigada de cassa con sus antoxanos que le
corresponde atrás y adelante, que está sita en el barrio de Güérgola, que se
compone de madera y teja, cal y arena, y linda dicha bigada de cassa con sus
antoxanos por dos partes, con cassa de los conpradores y con güerta de Domingo
Fernández”.
LA PUENTE
Algún lugar de Ribota conocido
como La Puente dio nombre a otra familia y a las propiedades que allí existían.
Un inventario de 1669 habla de «la cassa de la Güerta de La Puente que son
tres quartos de cassa» y que pertenecía a los hermanos De la Puente: María, viuda de Juan Díaz; Toribio de la Puente,
casado con María Díaz, y padre de Pedro de la Puente; y Juan de La Puente.
A esta familia perteneció
también Catalina de La Puente (1664), dueña que fue de la pisa en aquel año, o
Miguel de La Puente que había nacido en el año 1650 y que se sigue documentando
en 1674, así como la anteriormente citada Ana de la Puente, casada con un miembro de otra familia de Ribota, los Andrés.
También existía el apellido De
La Puente en Pio y en Soto, pero por ahora no me consta el parentesco entre ests
tres familias. No obstante, todos los De la Puente sajambriegos aparecen como hidalgos
en los patrones.
La Casa de La Puente, o de la
Huerta de La Puente, tenía un hórreo delante y un huerto «debajo de él», lindaba con el río caudal y con la casa de la
familia Simón, de Ribota.
No sé si este será el mismo lugar
que «la puente del molino» que a veces
se menciona en los documentos de Ribota y tampoco sé si este puente del molino
es lo que en 1718 se nombra como “un
molino que está en el río de Mazera”.
Lo cierto es que en el año de 1598
aparece en la documentación un vecino de Ribota llamado Pedro Macero, que bien
podría haber el adoptado este apellido por vivir junto al puente que salvaba
¿el río Macera? Tampoco sé si este topónimo sigue existiendo. Los naturales de Ribota quizás puedan precisar algo mejor todo
esto.
2 comentarios:
Bueno, pues sí, mi abuela y sus siete hermanos nacieron en Güérgula...Inés Granda Puente, madre de mi madre,le tengo mucho cariño a ese barrio de Ribota...Y también es cierto que siempre han existido "Los de la Puente" es allí delante de casa de los Gómez donde el Puente. "La tía Petrina" de la Puente...y demás.
Es bonito el topónimo. Ribota tiene una toponimia muy sonora. Salen muchos vecinos de Ribota en los documentos, pero es imposible referirse a todos. Es inabarcable. De todas formas, algo se va pudiendo hacer.
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