1. Sobre la construcción de la carretera del Desfiladero de los Beyos.
En el Archivo de
la Casa Piñán se conserva un documento fechado en Sames (Amieva), el 12 de
septiembre de 1871, escrito y firmado por José María Carbajal, que nos permite
datar con exactitud la construcción de la carretera que atraviesa el
Desfiladero de los Beyos (Asturias-León), en el tramo comprendido entre Vidosa (Ponga)
y Cobarcil (Sajambre).
El documento se
inicia así:
“Inventario general de las herramientas y
efectos que existen en la casa de las obras de los trozos 11 y 12 de la
carretera de Sahagún, pertenecientes a la Sociedad Crédito Leonés, con
expresión de sus precios para la venta”.
Esta lista se
extiende a lo largo de dos cuartillas de papel, apaisadas y cosidas entre sí, donde
se enumeran los utensilios con sus cantidades y calidades. Lo que no se llegó a
apuntar fueron los precios para la venta, como se dice en el encabezamiento. Al
haberse conservado entre los papeles antiguos de los Piñán, es probable que
esta familia comprara, al menos, una parte del material que aquí aparece.
Tales tramos corresponden
a los trayectos de Puente Vidosa al Puente Angoyo (el 11), en el Principado de
Asturias, y del Puente Angoyo a Cobarcil (el 12), ya en el concejo de Sajambre.
Es decir, estas cuatro páginas describen las herramientas que se utilizaron
para tallar en la peña la carretera que atraviesa el Desfiladero de los Beyos y
para construir los puentes de piedra que van salvando el curso del río Sella/Seya, que
hasta entonces eran de madera.
Carretera N-625 a su paso por el Desfiladero de los Beyos. Fuente: la autora. |
Carretera N-625 a su paso por el Desfiladero de los Beyos. Fuente: la autora. |
Sabemos que el
proyecto final de estos tramos se redactó en el año 1861, que en 1864 (no antes
de agosto) se adjudicó la contrata de la obra, que en 1866 ya se estaba
trabajando y que a principios de septiembre de 1871 una parte de la obra ya estaba
terminada.
Entre las piezas
que se enumeran aparecen fraguas portátiles, yunques y martillos, llaves
inglesas, tenazas, limas, punzones y clavos, “ciento diez y nueve arrobas de tornillaje bueno de diferentes tamaños”
(1 tonelada y 349’34 kilos), maromas, cadenas, escuadras, una angarilla, atacadores,
cubos, poleas de madera, cuñas, barras y varillas de hierro, barrenos, azadas,
palas, picachones, “cuatro aros de hierro
de sujetar cambas de ruedas de carro”, cojinetes para la grúa, siete “ruedas con sus ejes para whagón”, “dos ruedas grandes de hierro para carro”,
media tonelada de llanta, una rueda de afilar, 12 arrobas de acero (136 kg), ejes,
18 arrobas de hierro (204 kg), un tronzador, ganchos, cestos, un carro grande y
otro mediano, 50 tablas de roble de 2’10 mts de largo, “madera de las cimbras de Belganza” (hoy Puente Berganza), “madera de las cimbras de La Huera”, tres
botellones de ácido sulfúrico, “una casa
de piso bajo y principal de 15 mts de largo por 7’30 de ancho (mediana)” o “una chabola piso terreno de 12 mts de largo
por 6’60 de ancho (ruinosa)”. Todo en buen, mediano y mal estado.
La
sociedad financiera que se menciona, Crédito Leonés, fue la adjudicataria de la
contrata, lo que sucede en el año 1864, poco después de la fundación y
autorización de esta sociedad bancaria
leonesa (1).
2. Sobre la construcción de la nueva escuela de Oseja.
La enseñanza de las
primeras letras está documentada en Oseja desde el año 1662. El primer lugar
donde se impartió clase fue la Casa Piñán e Isidro Piñán de Cueto Luengo, uno
de los hijos del comisario (2), fue el primer maestro conocido.
Algunos años
después, en su testamento de 1665, Pedro Díaz de Oseja fundaba y dotaba una
escuela elemental junto a su casa del barrio de Las Cortes, que ya funcionaba
en el año 1667 y cuyo primer maestro fue José Díaz de Caldevilla, pariente del
fundador. Este local siguió en uso para dicho fin hasta que se edificó la nueva
escuela de Oseja a principios del siglo XX.
Dicha construcción
fue una consecuencia de la aplicación del Real Decreto de 16 de noviembre de
1906, redactado durante la época en la que Amalio Gimeno y Cabañas (1852-1936)
fue ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes. La ley disponía la creación
gradual de nuevas escuelas de primera enseñanza, a razón de un máximo de mil
por año. Los ayuntamientos debían aportar locales e instalaciones (3) y, con el
tiempo, se facilitaron subvenciones para aquellos lugares, sin medios
suficientes, en los que se debían construir escuelas de nueva planta.
Este fue el caso
de Oseja de Sajambre y la prensa histórica nos facilita los datos (4). En
diciembre de 1910, el rotativo La
Educación hizo pública la tramitación del expediente para la concesión de ayudas
a dicho efecto. Oseja aparece en el documento.
Fuente: Biblioteca Nacional de España.
A finales de
agosto de 1913, la Gaceta de Instrucción
Pública y Bellas Artes, publicaba la relación de Ayuntamientos favorecidos
con ayudas públicas para la construcción de escuelas de Primera Enseñanza,
entre los que estaba Oseja de Sajambre.
Fuente: Biblioteca Nacional de España. Nótese el Peñameyera escrito con /y/.
Soto tenía
escuela (de fundación privada) desde 1907 y, aunque en Oseja había maestro, las
clases seguían impartiéndose –como se ha dicho- en el viejo edificio del barrio
de Las Cortes. Lo sabemos con certeza porque se conserva una fotografía, de los
últimos años del siglo XIX o de principios del siglo XX, presidida por el
maestro Isidoro Alcalde Miguel, que falleció en el año 1910 (5).
De manera que la
construcción de los edificios destinados a la escuela de Oseja, todavía
utilizados a día de hoy, debió terminarse después de 1913.
3. Sobre los accesos a Beza y Carombo
En el Archivo de
la Casa Piñán se conserva un poder especial otorgado por el concejo de Sajambre
a Pedro Gómez, vecino de Ribota, a Alejandro Piñán, vecino de Oseja, y a Tomás
Alonso, vecino de Burón, para que representaran a Sajambre en el pleito que se mantenía
con el concejo de Valdeón sobre el acceso a la Collada de Beza. La disputa se
hallaba en segunda instancia, al haber apelado los de Valdeón al merino mayor
de Valdeburón, por lo que hay que suponer una primera sentencia desfavorable a
Valdeón emitida por el juez ordinario de Sajambre.
La carta de
poder fue hecha en Oseja, el 8 de marzo de 1806, ante Fulgencio Raimundo
Pesquera Pérez de Prado, “escribano
público del número y Ayuntamiento del Real Concejo de Baldeón por su Majestad,
que Dios guarde, avilitado para actuar en el de Sajambre, según Real Provisión
que obra en mi oficio y rexistro de escrituras públicas del año pasado próximo”.
Los otorgantes
son los miembros del Ayuntamiento de Sajambre en 1806, “salvo el medio tercio de Vierdes y Pio”, o sea, el juez ordinario,
Pedro Simón, Don José Díaz de la Caneja y Sosa, Isidoro de Martino y Gregorio
Fernández, regidores, “pero con la
advertencia que el Gregorio solo otorga por sí y por el lugar de Rivota, que es
el medio tercio de Allende la Agua”;
Don José Antonio Díaz de la Caneja, Blas Díez y Manuel de Bulnes,
diputados por el tercio de Oseja; Cayetano
Blanco, Thomás de la Caneja e Ignacio de Posada, diputados por el tercio
de Soto; Pedro Gómez y Francisco de Granda, diputados por el lugar de Ribota; y
Domingo de Granda, por sí y como procurador síndico general del concejo.
Según estos
sajambriegos, el motivo de la demanda de Valdeón contra Sajambre era “la composición de una senda que figura deben
existir y trabesar por las Cuestas de la Olla de este concejo a la Collada de
Veza, cuya composición nunca ha sido, ni debe ser de cargo de los otorgantes,
ni su representado vecindario, ni menos se debe tener por camino cruzero, ni de
las qualidades que figuran los vecinos de Baldeón. Y quando debiera merecer el
camino, digo nombre de vereda o trocha transitable, que se niega, nunca debe el
vecindario de Sajambre contribuir a compostura ni aderezo alguno que pueda
necesitar”.
Por lo que se
ve, parece que los vecinos de Valdeón habían denunciado a los de Sajambre por
no querer arreglar el sendero que iba por El Olla o Loya en dirección a la
Collada de Beza, asignándole los de Valdeón la categoría de camino cuando, a decir de los
sajambriegos, no era otra cosa que una vereda
o trocha.
La ruta debía
ser utilizada por los vecinos de Valdeón para enlazar en la Collada de Beza con
el camino real que se dirigía a Asturias, tras entrar en Sajambre por El Frade
desde la Vega de Llos. Pero seguramente también les servía para acceder y transitar
por Carombo. No en vano por allí tenían derecho de paso los vecinos de Amieva
para llegar desde Beza al lugar mancomunado entre estos tres concejos que fue Monte
Carombo, lo que hacían a través de El Olla/Loya y el Camín de los Rocinos (6):
“Yten declaramos que los vecinos de Amieva an
de tener paso para sus ganados mayores desde Beza a Barcinera por la Olla,
desde el día veynte de mayo de cada año asta el de San Martino, y se entiende
todo el concejo de Amieva, con advertencia de que en el término común de
Valdeón y Sajambre no se podrán prendar hasta pasadas de seis cavezas de Amieva
que anden desmandadas o sin pastor” (7).
Los sajambriegos
se niegan en rotundo a reparar y mejorar la senda del Olla/Loya, así como a
considerar el lugar como camino crucero.
Como sucede a
menudo con la documentación judicial que conserva el Archivo de la Casa Piñán,
nos quedamos sin conocer el desenlace del pleito. Pero los conflictos por el
estado de los caminos y la construcción de otros nuevos en la zona continuó, al
menos, hasta el 7 de octubre de 1920, cuando se registra una sentencia de la
Jefatura del Distrito Forestal de León contra el alcalde de Posada de Valdeón
“con motivo de la construcción arbitraria de
un camino en el monte de Gichello, nº 490 del Catálogo de los de Utilidad
pública de esta provincia, en el que se declara que este monte pertenece
exclusivamente a los pueblos del Ayuntamiento de Oseja de Sajambre” (8).
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NOTAS
(1) Sobre el
precedente de la banca leonesa que fue la Sociedad de Crédito Leonés, ver J. J. Porras, J. Cayón, J. Courel y H. Keudell, Empresas y
emprendedores leoneses, León, 2006. Edición digital: Fundación Saber.es.
(2) Me
refiero al comisario de la Inquisición, Domingo Piñán de Cueto Luengo (h.1590-1652),
cura de Oseja y Soto entre 1621 y 1652. Sobre su vida y los cinco hijos que
tuvo, ver E. E. Rodríguez Díaz, Prácticas de escritura de un párroco rural leonés
del siglo XVII. El Libro de Difuntos de Domingo Piñán, Sevilla, 2016, pp.19-35.
Sobre Isidro Piñán y su actividad como maestro, barbero, escribiente, clérigo y
notario apostólico, ver E. E. Rodríguez Díaz, Notas y cuadernos de notas de
los Piñán, escribanos públicos de Sayambre (1659-1721), Oviedo, 2015, pp.21-22.
(3) A.
Jiménez-Landi Martínez, La Institución Libre de Enseñanza y su
ambiente, Madrid, 1996, pp.27-28.
(4) Madrid,
Biblioteca Nacional de España: Hemeroteca Digital.
(5) Alcalá
de Henares, Archivo General de la Administración, Ministerio de Hacienda, exp.
PF-207.
(6) El
Camino de los Rocinos es una castellanización clara. En cambio, los
documentos sajambriegos lo expresan en un correcto leonés: El Camín de los
Rocinos.
(7) Oseja
de Sajambre, Archivo del Ayuntamiento, Sentencia arbitral fechada en
Vegabaño, el 9 de agosto de 1800, f.5r. Transmitida como copia notarial hecha
ante el escribano público de Burón, Juan Bautista Gómez de Caso, y fechada en
Lario, el 24 de noviembre de 1801 (ff.1r-12r). Forman parte de un expediente de
21 folios con 11 documentos de 1800-1869.
(8) Oseja
de Sajambre, Archivo del Ayuntamiento, Actas de deslindes municipales de 1927-1928,
f.10v.
6 comentarios:
Gracias por todos éstos detalles que nos vas enviando y que nos enriquecen por saber más de nuestra Historia con documentación tan precisa y veraz...
¡Qué placerazo leerte, querida Elena!. Siempre que paso por Precendi y veo un viejo carro carretero olvidado y a punto de desaparecer me acuerdo de ti. ¡A ver si este año los hados nos son favorables!. Fuerte abrazo.
Buenas noches Elena. Me llamo Mariana y he llegado a tu blog buscando información sobre Tomás Alonso, vecino del pueblo de Burón. Hace ya algunos años que estoy elaborando mi historia familiar y una parte de mis antepasados provenían de esa zona; concretamente de Burón y Polvoredo.El Tomás Alonso que busco era vecino de Burón y estaba casado con Vicenta Allende. Era el Padre de Ramón Alonso Allende, nacido sobre 1844-45; por lo que este Tomas Alonso de tu entrada podría ser pefectamente su padre. Ramón Alonso Allende fue tío de mi bisabuela. Me gustaría saber dónde has conseguido la información para elaborar esta entrada y donde podría conseguir más acerca de los pueblos de Burón y Polvoredo. Un saludo.
¡Gracias, Belén! Ojalá podamos vernos este verano, aunque este año toca estar menos tiempo. No obstante, haré todo lo posible porque así sea. Un abrazo.
Mariana, en los documentos del Archivo privado de la Casa Piñán, que son básicamente con los que yo trabajo, hay muy poca información sobre vecinos del concejo de Burón. El documento concreto que utilizo en este artículo no dice nada más sobre dicho Tomás Alonso, solo menciona su nombre. Con esas fuentes no se pueden reconstruir árboles genealógicos de Burón en modo alguno.
Sin embargo, los datos históricos que te interesan puedes encontrarlos en el Archivo Histórico Diocesano de León, donde se guardan los libros sacramentales de Burón. Allí puedes buscar a los miembros de tu familia en los libros de bautismos, matrimonios y defunciones de la parroquia correspondiente a su lugar de nacimiento. Un saludo.
Muchísimas gracias Elena por la respuesta. Efectivamente lo intenté en el Archivo Histórico Diocesano pero cuando no se tienen las fechas de los eventos lo suficientemente definidas, se hace más difícil la búsqueda. Por eso intento ampliarla con otras fuentes; y, además poner a estas personas en un contexto, un marco histórico que ayude a hacerme una idea de cómo fueron sus vidas. un saludo desde Valencia.
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