domingo, 26 de febrero de 2012

LA ANTIGUA ADVOCACIÓN DEL SAN JULIÁN DE SOTO DE SAJAMBRE, SU FESTIVIDAD, SU FUNCIÓN Y SU ORIGEN

Ruinas de la capilla de San Julián en El Piquero (Soto de Sajambre).

Sabíamos del culto a San Julián en Soto y hoy sabemos de su amplia devoción local en el siglo XVII. Se sospechaba su antiguo emplazamiento en El Piquero y hoy podemos confirmarlo gracias a los documentos de la Casa Piñán. Entre las ruinas de la capilla y las descripciones documentales podemos decir que combinaba la piedra, la madera, la teja y los elementos vegetales como materiales de construcción. Poco antes de 1925 todavía se conocía la piedra de su altar, que fue reutilizada en una construcción rústica del lugar.

Pero aún nos quedan cosas por saber. Por ejemplo, todavía no sabemos cuándo se fundó, ni la mayoría de la gente sabe a qué San Julián de los muchos que existen en el santoral católico estaba dedicada.  

Dado que la fiesta del San Julián venerado en Soto era el 7 de enero, hay que afirmar que la advocación de dicho templo era la de San Julián el Hospitalario.  

Esta información nos los proporciona una carta de perdón fechada en Oseja, el 20 de enero de 1719, en la que se dice que el 8 de enero de dicho año, José González, vecino de Oseja, presentó una querella ante Pedro Piñán, juez ordinario del lugar, contra varios mozos de Oseja “por malos tratamientos y otras cosas” que le habían hecho viniendo de la romería de San Julián que se celebraba en Soto de Sajambre:

El origen de dicha querella abía sido motibado de la romería de San Julián que se haze en el lugar de Sotto, de dicho concejo, que biniendo de dicha romería fue el mottibo prinzipal de dicha querella, por la mucha conbersazión que en dicha romería hubo” (Archivo de la Casa Piñán, Sección 1, Protocolos, Agustín Piñán de Cueto Luengo, leg.1719, de 20 de enero).

A este San Julián (confesor de origen hispano), del 7 de enero, se le confunde desde la Edad Media con el San Julián (mártir de Antioquía) venerado el 9 de enero (1). Pero la fiesta del San Julián celebrada en Soto debía ser anterior a la fecha de la querella de 1719 (8 de enero) o como mucho de ese mismo día, de manera que, según el santoral católico de comienzos del siglo XVIII, sólo es posible la advocación del San Julián llamado Hospitalario. Además, en su monografía inédita, Don Moisés Díaz-Caneja también asigna la fecha del 7 de enero a la festividad del San Julián de Soto de Sajambre (2).

Como veremos a continuación, esta advocación resulta interesantísima y tiene un enorme sentido al considerar el emplazamiento del templo y el lugar en el que todavía se conservan sus ruinas.

San Julián el Hospitalario está considerado protector de los caminantes y patrono de los barqueros y posaderos por haberse dedicado a servir a los viajeros, ayudándoles a cruzar un río, y amparándoles y atendiéndoles en una hospedería que llevaba junto a su mujer (3). La historia completa de San Julián el Hospitalario puede leerse en La leyenda dorada de Jacopo da Varazze, escrita en 1264; y José Lorenzo Arribas aporta una cita muy ilustrativa, sacada de uno de los cuentos de Chaucer, que sirve muy bien para mostrar el significado que poseía este santo en la mentalidad medieval. A propósito de uno de sus personajes, dice el autor que aquél “practicaba la hospitalidad generosamente: era el San Julián de la comarca” (4). 

La capilla de El Piquero se adscribió a San Julián porque el templo se hallaba junto al Camino Real que comunicaba la Asturias oriental con la Meseta. Y aunque no exista ningún río caudaloso que cruzar en los alrededores, el santuario se localiza al inicio del dificultoso y peligroso tránsito que suponía la ascensión al puerto de Beza, sobre todo en la época anterior a las reformas camineras del Arcediano. 

Por eso, no resulta nada difícil imaginarse a los antiguos caminantes encomendándose al santo antes de acometer la subida al puerto. Asimismo, es my posible que el templo cumpliera la función de socorrer a los viajeros que acabaran de atravesar el puerto viniendo de Asturias en la época anterior a la fundación de la alberguería de Sahugo (5). 

Por último, ante la pregunta de cuándo se fundó el templo dedicado a San Julián el Hospitalario en las proximidades de Cueto Luengo hay que responder que todavía no lo sabemos. Pero gracias a los documentos de la Casa Piñán podemos afirmar con seguridad que ya existía en el año 1598 (6).  

Hasta aquí lo demostrado y demostrable. Quedan, no obstante, algunas pistas inquietantes y rabiosamente sugerentes.

El San Julián Hospitalario, protector de los caminantes, es uno de los santos (junto con San Cristóbal o San Roque) que se asimilaron al antiguo culto romano a los lares viales y al sinfín de divinidades paganas relacionadas con los caminos (7).   

______________________
NOTAS
(1) El San Julián del 7 de enero y el del 9 de enero se confunden por la identidad onomástica y por el paralelismo de sus vidas. En ambos casos se trata de matrimonios forzados y en ambos casos de matrimonios castos entregados al servicio de los demás. Pero el San Julián, cuya fiesta se celebra el 9 de enero, era el marido de Santa Basilisa, mientras que de la esposa del San Julián llamado Hospitalario se desconoce el nombre. Una aclaración de esta frecuente confusión, que puede observarse en numerosas fuentes, antiguas y modernas, incluidas obras autorizadas y páginas bien fundamentadas de internet (como www.corazones.org), puede leerse en J. Lorenzo Arribas, “San Pedro de la Nave (Zamora). Interpretaciones eruditas y populares sobre el origen de un templo y sus leyendas”, Culturas populares. Revista electrónica 3 (2006), 47 pp., y en el trabajo fundamental de L. L. Cortés y Vázquez, “La leyenda de San Julián el Hospitalario y los caminos de la peregrinación jacobea del Occidente de España”, Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, VII/1 (1951), pp.56-83.

(2) Moisés Díaz-Caneja Piñán escribió: “hasta hace poco (1925) existió el caserón de la ermita dedicada a San Julián, cuya fiesta se celebraba en Soto el 7 de enero, en el cual se conservan las piedras del altar, las cuales se quitaron para hacer la casa-cuadra antes mencionada, o sea, que está a orillas del camino” (en Apuntes descriptivos y reseña histórica de Soto de Sajambre, manuscrito inédito, p.85).

(3) Julián mató a sus padres y a fin de expiar su culpa “los dos esposos abandonaron el castillo y fuéronse a vivir a un país extraño, fijando su residencia a orillas de un caudaloso río, precisamente en un lugar en el que muchos pasajeros, al intentar cruzarlo, o se morían ahogados, o corrían muy graves peligros de perecer arrastrados por la corriente. Allí edificaron una gran hospedería para alojar gratuitamente a caminantes y pobres que por aquel sitio transitaban y allí se quedaron definitivamente San Julián y su virtuosísima mujer haciendo penitencia y obras de caridad, y ayudando a pasar el río a cuantos tenían necesidad de cruzarlo para ir de una a otra orilla del peligroso cauce”: Santiago de Vorágine, La Leyenda dorada, capítulo XXX.

(4) J. Lorenzo Arribas, “San Pedro de la Nave”, ob.cit., pp.15-16.

(5) Sobre la fundación de la alberguería de Sahugo véase Elena E. Rodríguez Díaz, "La Senda del Arcediano y el Camino del Beyo: nuevos documentos para su historia", Boletín del Real Instituto de Estudios Asturianos, n.175 (2010), pp.95-114. [sale publicado en 2012.]

(6) Di a conocer esta noticia en la conferencia impartida en Soto de Sajambre por invitación de la Asociación Félix de Martino que puede leerse on line, en la página de la Asociación a la que lleva el enlace que aparece en la columna de la derecha de este blog.

(7) Veáse por ejemplo N. Santos Yanguas, “El Cristianismo en Asturias en época visigoda”, Tiempo y Sociedad, 5 (2011), p.20 y nota 38; M. Plaza Beltrán, “Culto a los caminos, límites y fronteras: dioses protectores”, Revista de Folcklore, n.344 (2010), pp.39-43. 


P.D.- Este artículo hace el post número 500 de este blog que hace tiempo sobrepasó las 50.000 visitas.

7 comentarios:

Elena E. Rodríguez Díaz dijo...

Muchas gracias, Don Gerardo, por su comentario. Acabo de visitar su blog y quiero volver a felicitarle desde aquí por su sentido del humor. Es muy divertido lo que escribe, con ello nos regala pequeños momentos de felicidad. Muchas gracias por ello y adelante con su blog.

Lourdes Vega dijo...

Lo primero, mi enhorabuena y agradecimiento por los 500 Post de tu Blog...Gracias por darnos a conocer la Historia de San Julián y todo lo referenete al entorno de la Ermita en el Piquero de Soto. Pensar que todo desapareció..., es una pobreza por nuestra parte y una pena...En el Santoral Litúrgico actual no se encuentra,al menos en esa fecha,pero ésto no quiere decir que no sea, son muchos los Santos y todos no están en el Santoral, es cuestión de pararse a estudiarlo.

Elena dijo...

Gracias, Lourdes, porque los lectores también teneis vuestra parte de mérito al seguir leyendo estas cosas.

Sí, lo he revisado y me he documentado, por eso sé que en el santoral actual no aparece el Hospitalario el 7 de enero, pero a comienzos del siglo XVIII y en épocas anteriores era así. Sabes que las festividades de algunos santos cambian de lugar en el calendario según épocas e, incluso, hay variedades locales que se mantienen por tradición.

Josefina Fdez. dijo...

Al igual que Lourdes, quiero darte la enhorabuena y agradecimiento por esos "números" conseguidos en tu blog. Sigue adelante.
Un saludo.

Elena dijo...

Muchas gracias, Josefina.

No sé ustedes, pero yo veo la página de los comentarios con otro formato. Aclaro que no he sido yo la autora del cambio, sino Blogger.

Elena dijo...

Lourdes, he hecho una nueva revisión sobre la fecha de la festividad de San Julián el Hospitalario.

El San Julián venerado el 7 de enero lo encontramos aún hoy en Alija de la Ribera (cerca de León), en pueblos de Aragón y en pueblos de Navarra, en donde lo estudió Julio Caro Baroja, quien creía con Luis Cortés (1951) que se difundió en la Edad Media a través de las rutas jacobeas (“La leyenda de don Teodosio Goñi”, en Mitos y Ritos equívocos, Madrid, 1974, pp. 155-214). También se celebraba el 7 de enero en San Pedro de la Nave (Zamora) en la Edad Media y así aparece en un Misal impreso en 1533.

El problema es que la leyenda del Hospitalario y la leyenda de Julián y Basilisa están mezcladas (muy mezcladas) desde la misma Edad Media. Y a veces se celebra la fiesta el 7 de enero y se atribuye a Julián y Basilisa y otras veces se celebra el 9 de enero y se atribuye al Hospitalario. Pero, Julián y Basilisa son el 9 de enero y el Hospitalario antiguamente era el 7 de enero. Por ejemplo, en Alija de la Ribera se celebra el patrono San Julián el 7 de enero y se atribuye a Julián y Basilisa, pero cuando se estudia la tradición oral se comprueba que se trata del Hospitalario (Nicolás Bartolomé Pérez, “el folklore relacionado con la basílica paleocristiana de Marialba de la Ribera (León)”, Revista de Folklore, n.310, 2006, pp.119-125). No obstante, los casos en los que la fiesta se celebra el 7 de enero (manteniendo la tradición antigua) son los más claros (como pasa en Soto).

Ya los bolandistas en su monumental “Acta Sanctorum”, de la que estos días hablo a mis alumnos, hicieron notar este lío morrocotudo. Pero, fíjate, allí atribuyen la festividad del Hospitalario al 29 de enero (en Francia) y, en cambio, hoy aparece en los santorales católicos el 12 de febrero.

Para terminar y a modo de ejemplo cercano, podemos decir que el propio San Cristóbal se veneró en España según la fecha del antiguo calendario mozárabe (el 10 de julio), mientras que en el resto del mundo católico se celebró el 25 de julio (que en España es Santiago), excepto en la Habana que se celebra el 16 de noviembre. Y es más, al parecer San Cristóbal es uno de los que dejó de ser santo a mediados del siglo XX.

¡Uf!

Lourdes Vega dijo...

Sí que encuentro raro éste cambio en el Blog...De acuerdo con todo lo que dices del Santoral, ya lo sé que que cambian las fechas y las celebraciones y cada tanto la Liturgia lo renueva y como dices bien algunos hasta desaparecen...

Publicar un comentario

Escribe tu comentario aquí