La movilidad de población que existió en el valle a lo largo de los siglos hizo que la mayoría de los apellidos más antiguos de Sajambre se perdieran; que aquéllos fueran sustituidos por otros con el discurrir de los siglos; que muchos desaparecieran porque los linajes quedaban sin descendencia o porque las familias se desintegraban a causa de la emigración. Pero muchas de las gentes llamadas de aquellas maneras llegaron a vivir 200, 300, 400 o más años en Sajambre, pudiendo consisderarse, por tanto, tan sajambriegos o más que muchas familias actuales.
Presento hoy una relación no exhaustiva pero bastante completa de aquellos antiguos apellidos que caracterizaron a algunos sajambriegos y que se repiten en la documentación notarial como avecindados en Sajambre.
Interesa resaltar este último aspecto porque no incluyo a los que eran residentes pero no estaban avecindados y tampoco a los que llevan como aparentes apellidos topónimos sajambriegos fácilmente identificables, como por ejemplo Juan de Teba (Ribota) o Pedro del Casar (Soto).
No incluyo tampoco, porque no son apellidos propiamente, los nombres de pila acompañados, por ejemplo, de un “De Mencía”, pues se trata de la identificación de un vecino por el nombre de su madre o esposa. El nombre de pila Mencía fue frecuente en el Sajambre del siglo XVI.
Por su parte, el “Herrero” que aparece en el n. 88 de La Montaña de Valdeburón es el oficio ("herrero") que poseía el individuo. Lo mismo sucede con un “Alonso sastre” que en el mismo lugar se considera como “Alonso Sastre”. Tanto en el caso del herrero como en el del sastre del lugar se usan los distintivos de sus oficios para identificar mejor al individuo, sobre todo porque dicha profesión estaba indicando (y demostrando) cuál era el estamento social al que pertenecía su portador, que era lo que verdaderamente interesaba en este tipo de documentos. Así sucedía desde la Edad Media en todos los lugares del reino. En cualquier caso, los datos que aquí se ofrecen no proceden sólo de padrones, sino del conjunto de la documentación notarial que vamos manejando.
AMIGO
Soto y Oseja. Documentado en los siglos XVI, XVII y XVIII. Una de las familias vivía en La Yana (Oseja) en el siglo XVII. Estado: hidalgos.
ANDRÉS
Oseja y Ribota. Documentado en los siglos XVII y XVIII. Estado: pecheros.
BERMEJO
Oseja. Documentado en los siglos XV, XVI, XVII y XVIII. Estado: pecheros.
CABRERO
Oseja. Documentado en los siglos XVI, XVII y XVIII. Estado: hidalgos.
CALVO
Oseja. Documentado en los siglos XVII y XVIII. Se documenta algún caso como Calveto, que creo debe ser mote utilizado para distinguir a varias personas de este apellido llamadas igual. (¿Andará por aquí el origen de aquello que decía Barbarona cuando asustaba a la gente con un “Calvín, Calveto, que me tiro a tu carreto”? El Calveto sólo lo he visto en el siglo XVII). Estado: hidalgos.
DE COCO
Soto. Documentado en los siglos XVII y XVIII. Estado: hidalgos notorios.
DE LA LASTRA
Ribota. Documentado en los siglos XVII y XVIII. Estado: hidalgos notorios.
DE LA MATA
Soto y Oseja. Documentado en los siglos XVI (Soto) y XVII (Oseja). Estado: hidalgos.
DE LA PIÑERA
Oseja. Documentado en los siglos XV (desde 1406) y XVI.
DE SANTOS
Ribota. Documentado en el siglo XVI.
DE SUERO
Soto, Oseja y Ribota. Documentado en los siglos XVI, XVII y XVIII. Estado: hidalgos.
DEVIA
Ribota. Documentado en el siglo XVII. Procedente de Asturias.
DOBREGANES
Oseja. Documentado en el siglo XVIII. Posiblemente originario del municipio cántabro del mismo nombre. Estado: pecheros.
FRANCISCO
Oseja. Documentado en los siglos XVII y XVIII. Estado: hidalgos notorios.
GARCÍA
Soto, siglos XV, XVII y XVIII. Se documenta en el siglo XV, desaparece en el XVI y vuelve a documentarse en el siglo XVII por individuos procedentes de Amieva, concejo en el que es frecuente desde el siglo XVI por lo menos. Estado: hidalgos notorios los que procedían de Amieva; pecheros los que procedían de Valdeburón.
HIDALGO
Pío y Oseja. Documentado en los siglos XVII y XVIII. Estado: pecheros.
LONGORIA
Oseja. Documentado en el siglo XVII. Procedente de Asturias, Ayuntamiento de Miranda, parroquia de San Martín de Lodón.
MARTÍN
Oseja. Documentado en los siglos XVI, XVII y XVIII. Estado: pecheros.
MARTÍNEZ
Oseja. Documentado en los siglos XIV, XV, XVI, XVII y XVIII. Uno de los apellidos patronímicos más antiguos de Sajambre y extendidísimo en todos los territorios comarcanos desde la Baja Edad Media. Estado: pecheros.
MOLINA
Ribota. Documentado en el siglo XVI.
PÉREZ
Vierdes y Oseja. Documentado en los siglos XV y XVI. Apellido escasamente documentado en Sajambre, donde sólo lo lleva una familia de Vierdes en el siglo XV y un par de familias de Oseja en el XVI. Es, sin embargo, uno de los apellidos característicos de Valdeón, en donde está documentado desde el siglo XIII. Contemporáneamente a Sajambre fue muy frecuente en Amieva, Caso, Cangas de Onís, Cabrales y Liébana.
PRIETO
Soto. Documentado en los siglos XV y XVI.
SÁNCHEZ
Ribota, Soto y Oseja. Documentado en los siglos XVII y XVIII. Extendido en la comarca. Estado: hidalgos los sajambriegos y pecheros los que procedían de Valdeburón.
SUÁREZ
Oseja y Soto. Documentado en los siglos XVI y XVII. Procedente de Cangas de Onís. Estado: hidalgos.
VALIENTE
Oseja. Documentado en los siglos XV y XVI. Estado: pecheros.
3 comentarios:
Curioso e interesante lo de los apellidos desaparecidos,. Lo de Calvín, Calveto pudiera ser, lo de la "Tia Barbarona, así nos lo contaba mi madre." Siempre oí a mi padre decir: El tío Suero, él,lo recordaba, y lo de Suárez allá cuando apenas empezabámos a leer estaba escrito en la peña Burdió, en el camino de Justiadoso y nos llamaba la atención éste apellido...
¿Suárez escrito en la peña Burdió? ¿Escrito cómo? ¿Pintado o esgrafiado, inscrito? ¿Sigue existiendo la inscripción? Si así fuera, yo podría decir mediante una buena fotografía del graffito si es moderna o antigua.
Y cuando se conozcan más documentos del siglo XIX (que es una época que no me he planteado estudiar porque todo no se puede abarcar) se podrá ver cuántos apellidos llegan a dicha época.
Gracias, Lourdes.
Yo creo que está inscrito en la peña con un objeto punzante o más bien con navaja que es lo que solían llevar...hace mucho que ya no me fijo en él pero seguro que por allí seguirá. Este verano vamos las dos a verlo...así las piernas se ponen buenas.
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