miércoles, 24 de febrero de 2010

LA IGLESIA DE LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE OSEJA DE SAJAMBRE (6-3): las capillas y la sacristía.

FOTO 1.- Capilla de San José en uno de los brazos de la nave transversal. Fuente: picojario.
FOTO 2.- Capilla de La Virgen en uno de los brazos del transepto. Fuente: picojario.

FOTO 3.- Capilla de Santo Domingo, situada en la cabecera, al lado del altar mayor. Fuente: picojario.

El transepto, o sea, la nave transversal que se cruza con la nave principal o longitudinal formando una cruz latina que, en el diseño de la iglesia, queda inscrita en un rectángulo, está ocupado por dos capillas: la de La Virgen y la de San José. Se trata de dos espacios de diseño semejante, cubiertos por bóvedas de cañón con lunetos (FOTOS n. 1 y n. 2) e iluminados por una ventana semicircular abocinada. En la Capilla de la Virgen se abre una puerta adintelada que comunica con un trastero.

Por sus formas, estas dos capillas están relacionadas con la nave longitudinal. Vamos a ver con qué está relacionada la Capilla de Santo Domingo.

Recordemos que esta capilla está junto al altar mayor. En principio, habría que afirmar que se trata de un lugar privilegiado porque forma parte de la cabecera de la iglesia. Pero también sabemos que esta ubicación corresponde al emplazamiento de la antigua capilla señorial de la familia Piñán que, como dicen los documentos de los siglos XVII y XVIII, se encontraba “al lado del Evangelio”. Lo primero que se deduce es que el obispo Díaz-Caneja decidió respetar la antigua ubicación de esta capilla al incorporarla a la nueva construcción. Pero ¿con qué categoría? ¿Qué nos dice el lenguaje arquitectónico sobre ella?

Recordemos que se cubre a tres aguas, de la misma manera que la Capilla Mayor, que la de la Virgen y que la de San José porque fue la manera elegida por el arquitecto para identificar visualmente los espacios destinados a capillas en el exterior del templo.

Recordemos también que se trata de un volumen más pequeño que el que contiene el altar mayor y también ligeramente menor que las capillas del transepto. Según esto, el obispo Díaz-Caneja parece estar diciendo que la Capilla de Santo Domingo tiene un status de importancia (forma parte de la cabecera) pero mucho menor que la Capilla Mayor y ligeramente inferior a las capillas del transepto. Vamos a ver qué expresan las formas elegidas para el interior.

A la Capilla de Santo Domingo se accede desde el altar por un arco de medio punto, al igual que a las capillas de la Virgen y San José se accede por otro arco similar. Aparte de esto, en su interior, la capilla es diferente en todos los aspectos: de planta cuadrangular, se cubre con bóveda de crucería y se ilumina con una ventana adintelada al exterior que se transforma en un arco rebajado al interior (FOTO n. 3). También es distinto el retablo de su altar, en contraposición a los retablos de la Capilla Mayor y de las capillas del transepto que forman un conjunto homogéneo.

La cubrición con bóveda neogótica equipara la Capilla de Santo Domingo a la Capilla Mayor, pero el diseño de la planta, de los muros y de la iluminación la alejan de las restantes capillas de la iglesia. Es como si se nos estuviera diciendo “esta capilla es importante, pero es otra cosa”. Creo que puede haber una explicación histórica para ello.

No debemos olvidar que las capillas señoriales, como la de Santo Domingo, tuvieron una doble función en la España rural de aquellos tiempos: 1º) la de servir de enterramiento a un linaje y 2º) la de ser un instrumento de ostentanción en las respectivas comunidades. Por esta causa, el emplazamiento de tales capillas junto a la cabecera de las iglesias (cuando los ábsides no eran tripartitos) fue un hecho habitual. La capilla de los Piñán no es en esto un caso único. Muy cerca existe un ejemplo similar de la misma época: “al lado del Evangelio” se construyó también en el siglo XVII la capilla privada de los Gómez de Caso en Burón.

Cuando se edifica la iglesia de Oseja a mediados del siglo XIX estaba prohibido por ley enterrar dentro de los templos, razón por la cual los Piñán se ven imposibilitados para seguir utilizando su capilla como panteón.

Planteo la siguiente explicación como hipótesis: que entre el obispo Díaz-Caneja y los Piñán existió un acuerdo da fe el hecho de que, desde la construcción de la iglesia en el año 1855, los Piñán fueron los únicos vecinos de Oseja que poseyeron nichos en perpetuidad. Esta solución sirvió para paliar la imposibilidad de utilizar la capilla como lugar funerario.

Pero quizás los Piñán accedieron a abandonar el uso de su capilla no sólo a cambio de un lugar perpetuo en el nuevo cementerio, sino también a condición de que la nueva iglesia incorporase su capilla de Santo Domingo como parte integrante de la misma manteniendo su advocación (y tal vez algo más). De esta manera, gracias a su existencia quedaría memoria del poder y señorío del linaje, por lo que la función de ostentación de la capilla quedaba también salvaguardada.

En la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Oseja de Sajambre, la sacristía es un pequeño recinto abovedado que se presenta como un espacio accesorio y totalmente secundario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tu comentario aquí