FOTO 1.- Pórtico cubierto mediante arcos de medio punto al exterior y al interior (arcos fajones). Cada uno de los tramos comprendidos entre dos arcos fajones forman una bóveda de arista. Fuente: picojario.
FOTO 2.- Tras los arcos exteriores de la imagen y en el interior del espacio cubierto se observa el arranque de las bóvedas de arista. El sillar que sobresale en cada arco y sobre el que se apoyan las dovelas es la imposta. Fuente: picojario.
La iglesia parroquial de Oseja de Sajambre posee un pórtico que recorre la fachada principal y parte de los laterales. Se trata de un elemento tradicional y característico de la arquitectura religiosa popular de la región, bien estudiada en el caso asturiano.
En la Edad Media, el concejo abierto (o Pueblo) empezó reuniéndose en los pórticos de las iglesias. A fin de poder resguardarse de la adversa climatología, estos pórticos debieron ser espacios cubiertos desde el principio.
La forma más antigua se componía de un zócalo de piedra y un tejadillo a una sola agua sustentado por pilares de madera. El tejado estaría formado por armazón de madera con cobertura vegetal en los más antiguos y teja curva en los más modernos.
Los pórticos de las actuales iglesias parroquiales de las localidades de Soto y de Vierdes de Sajambre reproducen esta tradición popular con mayor fidelidad. La ermita de San Roque de Oseja conserva asimismo un pequeño pórtico frontal de diseño tradicional y también parece haberlo tenido la antigua capilla de San Julián de Soto, ya que entre sus ruinas se observa la presencia de un muro en paralelo a una de las paredes del pequeño templo, que debe corresponder al zócalo del pórtico. En cambio, la iglesia de San Pedro de Orzales carece de este elemento arquitectónico tradicional.
Para la iglesia de Oseja terminada en el año 1855, el obispo Ignacio Díaz-Caneja mantuvo el espacio porticado de raigambre popular (que probablemente poseía la antigua iglesia de Santa María) pero revistiéndolo de una apariencia culta al dotarlo de arcos de medio punto que sostienen bóvedas de arista. Esta cubrición está formada por la intersección de las bóvedas de cañón que proyectan los arcos del exterior e interior del pórtico. Para la arquería se utilizaron sillares sobre impostas planas resaltadas que se apoyan sobre pilares y pilastras respectivamente.
En la Edad Media, el concejo abierto (o Pueblo) empezó reuniéndose en los pórticos de las iglesias. A fin de poder resguardarse de la adversa climatología, estos pórticos debieron ser espacios cubiertos desde el principio.
La forma más antigua se componía de un zócalo de piedra y un tejadillo a una sola agua sustentado por pilares de madera. El tejado estaría formado por armazón de madera con cobertura vegetal en los más antiguos y teja curva en los más modernos.
Los pórticos de las actuales iglesias parroquiales de las localidades de Soto y de Vierdes de Sajambre reproducen esta tradición popular con mayor fidelidad. La ermita de San Roque de Oseja conserva asimismo un pequeño pórtico frontal de diseño tradicional y también parece haberlo tenido la antigua capilla de San Julián de Soto, ya que entre sus ruinas se observa la presencia de un muro en paralelo a una de las paredes del pequeño templo, que debe corresponder al zócalo del pórtico. En cambio, la iglesia de San Pedro de Orzales carece de este elemento arquitectónico tradicional.
Para la iglesia de Oseja terminada en el año 1855, el obispo Ignacio Díaz-Caneja mantuvo el espacio porticado de raigambre popular (que probablemente poseía la antigua iglesia de Santa María) pero revistiéndolo de una apariencia culta al dotarlo de arcos de medio punto que sostienen bóvedas de arista. Esta cubrición está formada por la intersección de las bóvedas de cañón que proyectan los arcos del exterior e interior del pórtico. Para la arquería se utilizaron sillares sobre impostas planas resaltadas que se apoyan sobre pilares y pilastras respectivamente.
5 comentarios:
Precioso lo del Pórtico, me encanta y veo que como siempre llegas con fuerza, adelante...y, yo disfrutando. de nuevo gracias por tu gratuidad...
¿De qué sirve el conocimiento si no se difunde? Sirve para el enriquecimiento personal, desde luego. Quizás mi condición académica me hace ser más consciente de la necesidad de transmitir el conocimiento. No sé. Pero al margen de cualquier principio deontológico, pienso a menudo que de esta manera devuelvo una pequeña parte de lo que Sajambre me ha enriquecido a mí, de diversas maneras, desde mi infancia.
P.D.- He introducido la verificación de una palabra clave para quien quiera hacer un comentario ante la aparición de comentarios al estilo spam en ciertas entradas del blog. El sistema es sólo para evitar esos inconvenientes. Se teclea la palabra que aparece en pantalla, y listo.
Buena técnica, lo utilizaré también en mi blog, porque ultimamente yo también he tenido problemas de mensajes spam.
Yo, ya lo utilcé en el comentario anterior, gracias por todo y las fotos de puertas y demás de la iglesia preciosas, así como todo lo que nos das a conocer del arte sobre la Iglesia. Ya sabes el porqué no me apetecería ir a Cuba...aunque comprendo lo de sus playas.
La situación es dura y difícil allí, tanto en la vida cotidiana, como en el calvario que uno debe pasar para poder consultar los archivos históricos.
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