viernes, 11 de octubre de 2024

SAJAMBRE EN EL CENSO DEL CONDE DE ARANDA (1768-1769)

 

De los censos que se hicieron en el siglo XVIII destinados a conocer la población española real, el del Conde de Aranda se llevó a cabo entre los años 1768 y 1769 (1). Al año 1769 corresponde la información relativa al concejo de Sajambre, que enviaron al rey los dos párrocos del valle, porque el censo se realizó por obispados y parroquias. 


Cada clérigo tuvo que responder a un mismo cuestionario en el que debía constar el número de párvulos hasta 7 años, de 7 a 16, de 16 a 25, de 25 a 40, de 40 a 50 y mayores de 50, divididos por sexo y por estado civil. Aparte se debía indicar el número de exentos de impuestos, es decir, los hidalgos, los que estuvieran en la milicia y los que trabajaran para la Real Hacienda, Cruzada e Inquisición, así como el número de clérigos y de sirvientes de la Iglesia. 


De Sajambre aparecen datos de las parroquias de Santa María de la Asunción y Santa María del Pópulo, su anexo, que correspondían a los “lugares de Oseja y Soto de Sajambre”; y la de San Juan Bautista y Santa Marina, su anexo, que correspondían a los “lugares de Rivota, Vierdes y Pió”. Las dos parroquias aparecen adscritas al arciprestazgo de Valdeburón, al corregimiento de la Merindad de Valdeburón y al concejo de Sajambre, en el obispado y provincia de León.  


Obsérvese que la iglesia de Soto ha adoptado como advocación la de la capellanía fundada por doña Juana González de Coco y que todavía depende de la de Oseja que, a su vez, ya se identifica como Santa María de la Asunción. En el asiento de la parroquia de Oseja se añadió una nota advirtiendo que, desde hacía tiempo, había dos varones fuera del concejo sin que se conociera su paradero. Los dos estaban casados.  

 

PARROQUIA DE SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN (OSEJA) Y SU ANEXO, SANTA MARÍA DEL PÓPULO (SOTO)


386 almas censadas, con un total de 193 varones y 193 hembras, más el único cura de la parroquia. De estos 386 individuos son hidalgos 372, uno de los porcentajes de hidalguía (96’3%) más elevados de Valdeburón. No se registra nadie más exento. 


SOLTEROS

135 varones y 133 hembras.  

Varones: hasta 7 años (32), de 7 a 16 (45), de 16 a 25 (39), de 25 a 40 (10), de 40 a 50 (5), más de 50 (4). 

Hembras: hasta 7 años (30), de 7 a 16 (47), de 16 a 25 (22), de 25 a 40 (12), de 40 a 50 (12), más de 50 (10).


 CASADOS

58 varones y 60 hembras.  

Varones: de 16 a 25 (0), de 25 a 40 (31), de 40 a 50 (23), más de 50 (4).

Hembras: de 16 a 25 (3), de 25 a 40 (30), de 40 a 50 (27), más de 50 (0).   


Comentario: Como se observa, entre los solteros hay una mayor mortalidad en la franja de 25 a 40 años, mientras que entre los casados la mortalidad se retrasa al tramo de más de 50 años, con un paso dramático de 23 casados a 4. Las mujeres solteras son más longevas que las casadas, seguramente por los riesgos de los partos. Los 4 hombres de más de 50 años y la ausencia de mujeres de dicha edad confirma la ancianidad que poseían los sexagenarios en aquella época, a la que alude a menudo la documentación notarial.  

 

PARROQUIA DE SAN JUAN BAUTISTA (RIBOTA) Y SU ANEXO, SANTA MARINA (VIERDES Y PÍO)


285 almas censadas, con un total de 139 varones y 146 hembras, más el único cura de la parroquia. De estos 285 individuos son hidalgos 181 (63’5%) y hay 1 en el Real Servicio.  


SOLTEROS

93 varones y 100 hembras.  

Varones: hasta 7 años (24), de 7 a 16 (34), de 16 a 25 (20), de 25 a 40 (10), de 40 a 50 (8), más de 50 (4). 

Hembras: hasta 7 años (23), de 7 a 16 (36), de 16 a 25 (18), de 25 a 40 (10), de 40 a 50 (5), más de 50 (8).  


CASADOS

46 varones y 46 hembras.  

Varones: de 16 a 25 (3), de 25 a 40 (21), de 40 a 50 (17), más de 50 (5).

Hembras: de 16 a 25 (3), de 25 a 40 (21), de 40 a 50 (17), más de 50 (5).   


Comentario: En el Tercio de Allende el Agua, las mujeres parecen algo más longevas que en Oseja y en Soto. No mucho, porque al llegar a la cincuentena se produce una reducción drástica de mujeres casadas (de 17 a 5), pero al menos 5 sobrepasaron los 50 años. La población femenina se iguala a la masculina en índices de mortalidad y ambas se casan en la misma franja de edad, a partir de los 25 años, lo que parece tarde para la época. La progresión de la mortalidad entre sexos parece más equilibrada que en Oseja y Soto.   

 

PROCENTAJES DE HIDALGUÍA EN LAS LOCALIDADES DE VALDEBURÓN, TIERRA DE LA REINA Y RIAÑO SEGÚN EL CENSO DE ARANDA


 

Huelde 124 de 124 – 100% 

Salamón 129 de 129 – 100%

Villafrea de la Reina 206 de 206 – 100%

 

 

Pedrosa del Rey 244 de 247 – 98’7%

Liegos 177 de 180 – 98’3%

Oseja y Soto de Sajambre 372 de 386 – 96’3%

Carande 268 de 285 – 94%


 

Polvoredo 160 de 201 – 79’6%


 

Ribota, Vierdes y Pío de Sajambre 181 de 285 – 63’5%


 

Boca de Huérgano 123 de 233 – 52’7%


 

Los Llanos (Santa Eulalia de Valdeón)  171 de 344 – 49’7%

San Pedro (Soto de Valdeón) 130 de 282 – 46%

Riaño 254 de 587 – 43’2%

Acebedo 148 de 351 – 42’1%

 

 

Anciles 59 de 149 – 39’5%

Burón 152 de 403 – 37’7%

Maraña 131 de 385 – 34%

Caín (Santo Tomás) 25 de 74 – 33’7%

 

 

Santa Marina de Valdeón 51 de 172 – 29’6%

Cuénabres 40 de 162 – 24’6%

Vegacerneja 59 de 276 – 21’3%

 

 

Espejos de la Reina 17 de 88 – 19’3%

Lario 49 de 288 – 17%

La Uña 41 de 249 – 16’4%

Éscaro 200 de 364 – 10’9%

Siero de la Reina 26 de 182 – 14’2%

 

 

Besande 14 de 216 – 6’4%

Casasuertes 3 de 116 – 2’5%

Barniedo de la Reina 20 de 242 – 0’8%

 

 

Llánaves de la Reina 0 de 109 – 0%


 

El porcentaje de hidalgos en España en 1768 era del 7'7% (722.794) sobre una población total de 9.309.804 (2); era lo que quedaba del 10% de nobles que existían a finales del siglo XVI. Según el Censo de Floridablanca, publicado en 1787, en lo que aparece como provincia de León, la hidalguía suponía el 8'8% (22.016) del total de la población censada (250.134 almas). En la vecina Asturias, la hidalguía total suponía un 32'8% (114.174) sobre una población censada de 347.776 almas. 


El norte de León, y en él Sajambre, se aproxima más al modelo asturiano que a lo que sucede en el resto del territorio leonés y los niveles de hidalguía que llegan al siglo XVIII aumentan según nos dirigimos hacia la Cordillera. A modo de ejemplo, en una localidad de la montaña central leonesa, como Canseco, son hidalgos el 100% de sus habitantes. Aunque con fluctuaciones, estos porcentajes disminuyen según nos orientamos hacia el sur. Esto es un fenómeno conocido y muy estudiado. Incluso en la propia época, la defensa de un origen "montañés" se utilizaba como argumento de peso en las pretensiones de hidalguías (3). Sin embargo, también es verdad que existieron muchos engaños y que en el siglo XVII se ennoblecieron muchos de manera fraudulenta, como ya mostraba el propio Domínguez Ortiz. En este mismo blog presentamos el caso de los Acevedo, de Oseja, que pasaron de pecheros a hidalgos por voluntad de sus valedores enriquecidos, y algunos documentos bajomedievales parecen transmitir la idea de que, entonces, el estado noble no estaba tan extendido como en los siglos XVII y XVIII.  La verdad es que no resulta nada fácil dilucidar el origen de estas desigualdades.   

 

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NOTAS

(1) Instituto Nacional de Estadística, Censo del Conde de Aranda, T. V, ns. 402 y 491.  

(2) F. Menéndez Pidal de Navascués, La nobleza en España: ideas, estructuras, historia, Madrid: BOE - RAH, 2008, p. 324.

(3) J. Pérez León, "El fraude en la hidalguía: intrusiones en el estado de hijosdalgo durante el siglo XVIII", Estudios Humanísticos. Historia, 9 (2010), p. 125.


 

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