miércoles, 11 de noviembre de 2015

SOBRE LOS ESCASOS HALLAZGOS ROMANOS EN SAJAMBRE

Toda la Península Ibérica fue conquistada por los romanos, por lo que el territorio conocido más tarde como Sayambre/ Sajambre pasó a formar parte del Imperio a finales del siglo I a.C. El extraordinario avance de la Arqueología en todo el Norte Cantábrico en las últimas décadas ha ido proporcionando no pocas sorpresas y descartando muchas teorías.

En segundo lugar, el avance paralelo del conocimiento histórico tanto entre los arqueólogos, como asimismo entre los epigrafistas, latinistas, paleógrafos e historiadores, en general, de la Antigüedad Tardía y de la Alta Edad Media hispanas ha proporcionado también importantes precisiones sobre la época del Reino visigodo de Toledo, del desplazamiento geográfico y de los cambios sufridos por las realidades administrativas romanas durante la dominación visigoda y de la incardinación de los territorios de una parte importante del Norte transmontano en los Ducados visigodos de Asturias y de Cantabria.  En concreto, está asumido que los territorios del Oriente asturiano que constituyeron el núcleo primigenio del Reino de Asturias ya formaban parte, a inicios del siglo VIII, del Ducado de Asturias. 

Así, se ha demostrado la invalidez de las viejas teorías indigenistas de Barbero y Vigil que tanto éxito tuvieron, pero que tan poco acertadas fueron, lo que descarta cualquier opinión basada en tales hipótesis. Se ha demostrado la romanización del Norte transmontano desde la época imperial. Se han ubicado geográficamente las principales batallas de la conquista romana de cántabros y ástures, gracias a los interesantes hallazgos arqueológicos en las actuales Comunidades Autónomas de Asturias y de Cantabria. Y se acepta la introducción del Cristianismo en el Ducado de Asturias, ya durante la Antigüedad Tardía, con comunidades cristianas en Gijón, pero también en las cercanías de Covadonga, aunque todo esto fuera escaso y probablemente superficial.

En la situación historiográfica en la que nos encontramos, Sajambre sigue quedando al margen de los principales escenarios de la conquista y de la colonización romana. Esto no quiere decir que no fuera romanizado. Todo lo contrario. Si existió población, que no lo sabemos con certeza, fue romanizada como el resto del territorio peninsular. Entonces, ¿por qué no hay indicios? ¿Por falta de investigación? Negativo. La zona ha sido prospectada y no se han hallado evidencias reseñables, más allá de asentamientos prehistóricos. ¿Está el pueblo de Oseja construido encima de algún poblado romano? Quién sabe, pero extraña que, a la hora de cimentar las nuevas edificaciones, nunca se haya encontrado el más mínimo vestigio, porque las tumbas que aparecieron en La Cortina, de Oseja, hace años y han vuelto a aparecer ahora, con la construcción del Centro de Interpretación del Parque Nacional, son tumbas de lajas claramente medievales, semejante a las que yo misma vi en Valdeón y a las que se han excavado en diferentes lugares de Asturias.

Pensemos con lógica. El territorio sajambriego no es apto para la agricultura, principal fuente de riqueza hasta la industrialización. Por eso, durante toda su historia, los sajambriegos se vieron forzados a ir a buscar pan fuera de Sajambre. Tampoco hay extracciones de mineral conocidas en la época Antigua. Y la masa boscosa, que ha llegado hasta la actualidad, debió haber sido mucho más frondosa en aquellos tiempos. En consecuencia, no existía en Sajambre nada que interesara económicamente a los romanos, para que éstos fundaran una explotación agropecuaria o villa. Asimismo, el lugar se encontraba alejado de núcleos urbanos y la Arqueología ha venido demostrando que tampoco existieron por aquí razones estratégicas.

Esta realidad sigue reproduciéndose en la Edad Media. En Sajambre no existieron importantes monasterios porque la tierra era muy pobre. 

La Iglesia estableció las principales instituciones monásticas en lugares ricos o con posibilidades de explotación económica, de los que podía extraer una ganancia no solo espiritual. Por eso, en el entorno en el que nos encontramos, los monasterios medievales más poderosos estaban situados en los lugares más fértiles, es decir, en la vega del Sella (San Pedro de Villanueva) y en las proximidades de Potes (San Martín de Turieno, llamado luego Santo Toribio de Liébana). Dejando a un lado el fenómeno eremítico, el resto de los territorios circundantes de la Cordillera Cantábrica se llenaron de iglesias y pequeños monasterios en la Alta Edad Media, que tenían por objeto reorganizar el territorio y la población que allí habitaba, a fin de explotar las pocas riquezas que proporcionaba una tierra áspera, montuosa y boscosa, cuya principal actividad productiva fue la ganadería.

De igual forma, aquellas iglesias y pequeños monasterios fueron implantándose también para afianzar el Cristianismo y evitar la reaparición de los cultos paganos, lo que corría el riesgo de alejar a los fieles de las iglesias y privar a los eclesiásticos y a los nobles de mano de obra y, en suma, de sus principales fuentes de sustento y enriquecimiento (1). En todo el Norte, muchas de esas iglesias y pequeños monasterios fueron de fundación privada y, durante algún tiempo, nobles laicos fueron sus propietarios. Cuando Sajambre entra en la Historia escrita, lo hace de la mano de una familia noble leonesa que es propietaria de un monasterio en Oseja. Pero eso forma parte de otro capítulo de la Historia, del que no vamos a hablar en este blog.  

SOBRE LA ÚNICA MONEDA ROMANA ENCONTRADA 

La ausencia de asentamientos romanos de importancia en Sajambre explican la carencia, casi absoluta, de hallazgos de época romana. Y viceversa.

La aparición de una única moneda en Regulera es un hecho harto significativo y coherente con la inexistencia de otros hallazgos de similar época. No olvidemos que los silencios también transmiten información. Además, las monedas viajan, al igual que sus dueños.

En documentos tardíos, el lugar de Regulera aparece escrito como Río de Lera. 

SOBRE LA SUPUESTA CALZADA ROMANA DE SAJAMBRE  

Ya sabemos que el camino de montañeros que hoy se conoce como Senda del Arcediano fue un tramo del antiguo Camino Real que, desde la Meseta, llegaba a Ribadesella. Una parte de este camino coincide con lo que se llama uia saliamica (o vía de Sajambre) en documentos de finales del siglo X.

Los historiadores hemos venido suponiendo que dicho camino pudo haber sido una calzada romana porque durante la Alta Edad Media solían aprovecharse los viejos caminos romanos, en lugar de construirse otros nuevos. Aunque lo cierto es que esta vía no aparece en ninguno de los itinerarios romanos conocidos, ni siquiera en el de Lépido.

Además, entre los años 1640 y 1714 el tramo comprendido entre los puertos de Beza y Pontón fue total y programáticamente reconstruido, por lo que las posibles evidencias arqueológicas, relativas a las técnicas romanas de construcción, debieron desaparecer por completo.

¿Fue construido este camino por los romanos? No lo sabemos, desde luego no lo parece. ¿Fue transitado este camino por los romanos? Seguramente sí, porque no hay que olvidar una cosa: estamos hablando de la principal salida natural del valle. No sería raro que existiera una senda transitada, incluso, en una época anterior a la propia Roma si es que hubo población en la zona, como dan a entender los hallazgos megalíticos. Otra cosa es que fuera una calzada enlosada. Eso es muy distinto y muy improbable, al menos, en el tramo más montañoso.  

SOBRE UNA VIEJA PIEDRA DE MOLINO DE MANO  

En el año 1979, el padre Martino daba noticia del hallazgo de una piedra de molino antigua, que estaba encajada en el muro de un invernal de Berrunde que pertenece a la familia Díaz-Caneja.

Durante algún tiempo, nadie supo de dicha piedra y hacia 1987 (o posiblemente algo después) tuve la ocasión de ver y fotografiar una muela antigua de molino que Virgilio Díaz Vega guardaba en el desván del ayuntamiento de Oseja de Sajambre, a la que llamaba un castro, es decir, una piedra pequeña y redondeada en lengua asturiana (o en lengua leonesa, como se prefiera, porque es lo mismo), (2). 

En aquella ocasión, el señor Díaz Vega me permitió fotografiar dicho castro, para lo cual sacó la piedra del ayuntamiento, ayudado por su hijo, y la apoyó en la pared lateral de dicho edificio, que hoy es un acceso pavimentado a un aparcamiento particular, o sea, el espacio que existía y existe entre la casa consistorial y la casa de concejo (no “del pueblo”), (3).

Como puede verse en la fotografía comparativa que proporciono, se trata de la misma piedra que el padre Martino vio en 1979. Me pregunto si todavía estará en el desván del edificio de ayuntamiento.  


Si así fuera, mi recomendación es que se lleve a un museo o se musealice en Sajambre. En cualquier caso, los propietarios del invernal en el que se encontró son los dueños de dicha muela.  


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NOTAS

(1) No debe olvidarse que la sociedad medieval estaba estructurada en tres órdenes. En la cúspide de la pirámide social se encontraban los oratores (los que rezan), es decir, los clérigos, cuya misión en el mundo era rezar para asegurar la salvación del resto de la sociedad. Les seguían los bellatores (los guerreros), o sea, los caballeros y nobles, cuya función era la de combatir para defender al resto de la sociedad. Y en el escalafón más bajo estaban los laboratores (los que trabajan), es decir, todos los que no eran oratores o bellatores, cuya función en la sociedad era trabajar para mantener a los clérigos y a los nobles. Oratores y bellatores fueron una minoría en todos los reinos de la Europa medieval.

(2) Para los significados del término castro/castru en asturleonés, consúltese el Diccionario General de la Lengua Asturiana, de Xosé Lluis García Arias, accesible on line: http://mas.lne.es/diccionario/

(3) Las casas del pueblo aparecen por vez primera en Rusia a finales del siglo XIX. En España, la “Casa del Pueblo” es una institución socialista, que agrupaciones sindicales, cooperativas y afiliados vinculados al Socialismo español fundan y financian. Por esta razón, todo el que llega a Sajambre y ve dicho letrero en este edifico de Oseja debe pensar que, en dicha localidad, el PSOE ha de ser un partido muy poderoso para tener una Casa del Pueblo en un Ayuntamiento tan pequeño. En cualquier caso, el edificio en cuestión es “la casa de concejo”, donde se celebraban las reuniones vecinales desde que se construyó. La voz “pueblo” como sustituta de “concejo”, o asamblea vecinal, no aparece en la documentación sajambriega antes de 1800, difundiéndose en su segunda mitad. Además, su uso parece estar relacionado con dos cosas: 1º) con la difusión de las ideas de la Revolución Francesa (bien por la invasión napoleónica, bien por las reformas liberales del XIX) y 2º) con la incoporación de Sajambre a la provincia de León.  Fuera de este ámbito administrativo y con anterioridad a la fecha arriba mencionada, los documentos hablan siempre de “concejo”. Por tanto, la voz autóctona y tradicional es la de “concejo”, en tanto que “pueblo” (utilizado como sinónimo) es un término claramente importado. Personalmente, todavía recuerdo oir llamar a este edificio “el concejo” allá por mis años mozos. 

4 comentarios:

lourdes vega dijo...

Me alegro mucho de que hayas aclarado lo de la "Casa del Pueblo" refiriéndote a la Casa Concejo como debiera ser...siempre que lo leo desde que lo pusieron me doy cuenta que no esta bien...y es algo que no me gusta. Gracias por las demás aclaraciones.

Belén Menéndez Solar dijo...

¡Un placerazo leerte! saludos asturianos.

Elena E. Rodríguez Díaz dijo...

Gracias a las dos, Lourdes y Belén. Existen muchas formas de ir cambiando la manera de hablar de la gente, con intención o sin ella. Los carteles del Parque Nacional hacen mucho daño: Llaete con /ll/ en lugar de Yaete, como debe ser. Y también los carteles de tráfico: muchos todavía recordamos aquella insufrible Petenera que, en realidad, era una Petanera, y tantos otros que por unos motivos o por otros se van deformando con el paso del tiempo (La "Pandilla" el Coro, el propio Oseja, Pío con tilde, etc). Llamar al "concejo" o a la casa de concejo "casa del pueblo" es una de esas deformaciones, que se hizo sin intención porque, según tengo entendido, el cartel lo puso gente del PP. Quede claro que no he sacado el tema por razones políticas, sino por purismo lingüístico.

¡Belén, me están dando ganas de dedicarle un post a Amieva! Concejo con el que los sajambriegos tuvieron mucho contacto por muchas razones.

lourdes vega dijo...

Muy cierto Elena y lo mismo , lo mismo me pasó a mí siempre con el letrero y por eso no lo dije y yo pensaba que era una deformación...pero tampoco supe nunca por qué motivo lo habían puesto asi...y sigo diciendo que no me gusta, yo prefería que pusieran lo que siempre fue, "La casa Concejo" y eso sí que me gustaría....

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