lunes, 13 de diciembre de 2010

EL BARRIO DE LAS CORTES DE OSEJA: la Casa Rectoral.

La casa rectoral de Oseja es uno de los edificios antiguos que ha llegado hasta la actualidad, aunque en las últimas décadas haya sufrido la mutilación de varios arcos. Aparece mencionada varias veces en los protocolos antiguos como linde de alguna casa o de alguna tierra y descrita en los inventarios de bienes de sus inquilinos.

La casa rectoral se hallaba dentro del barrio de Las Cortes de Oseja de Sajambre, y junto al Camino Real, como dice un documento que veremos en un momento. En 1718 el edificio se componía de dos salas, varios aposentos repartidos en dos pisos, cocina, bodega, caballeriza y pajar. Sin duda, debía ser una de las viviendas más nobles que poseyó el antiguo barrio de Las Cortes, en donde los característicos muros de rústica mampostería se adornaban con arcos de medio punto en de la fachada y un espacio interior compartimentado y decorado con cortinajes, bargueños, sillas torneadas, camas con dosel, arcas de maderas nobles, cuadros, espejos, candelabros, relojes, tallas de madera, etc. Recuerden el contenido de los inventarios de bienes de algunos clérigos de esta época.

Delante de la casa había un hórreo de nueve pies cubierto por un tejado a cuatro aguas. Junto al hórreo, una huerta de hortaliza que limitaba con el Camino Real y con casas de otros vecinos de Oseja. Y detrás de la vivienda, la tierra del Cimploño, situada en la ería de Palacio, que limitaba con la propiedad del tatarabuelo de Ignacio y Joaquín Díaz-Caneja, con tierra de Francisco Piñán y con heredad de los Piñán de Cueto Luengo.

En los siglos XVII y parte del XVIII fue una propiedad privada sometida al derecho de herencia, vendida y comprada. El primer inquilino que conocemos fue el cura de Oseja y Soto Juan Manuel de Posada Arnero que estuvo 34 años al frente de la parroquia y murió en el año 1699. En 1677 había comprado a Damián Díaz de Oseja “la tierra del Cimploño, situada en la hería de Palacio” por 550 reales de vellón. Y a su muerte, la casa, el hórreo, la huerta y la tierra del Cimploño, de ocho carros de abono de suelo, fue heredado por su sobrino Manuel de Posada, que había echado raíces en Soto.

Estos documentos proporcionan además fechas de referencia para empezar a ajustar la datación del edificio. De momento, es el año de 1677 la fecha más antigua.

En el año 1718, Manuel de Posada Arnero vende la propiedad heredada de su tío en 1699 al cura de la misma parroquia, Francisco Rodríguez de Reyero, en estos términos:

En el lugar de Osexa, concejo de Saxambre, tres días del mes de abril deste año de mil setecientos y diez y ocho, ante mí, el escribano público y testigos parezió presente Manuel de Posada Harnero, vecino del lugar de Soto deste dicho Concejo, único y universal heredero que es y quedó del señor Juan Manuel de Posada Harnero, su tío, que santa gloria haya, cura que fue deste dicho lugar, como consta del testamento y última dispusición con que murió, que pasó por su testimonio del presente escribano que da fee.

Y como tal, usando de su derecho y el que en este caso le compete de su voluntad, sin apremio ni fuerza alguna, otorga que vende, en venta real por juro de heredad para siempre xamás del mundo, a don Francisco Rodríguez de Reyero, cura de dicho lugar, que sea para el susodicho y quien su derecho hubiere en qualquiera manera, es a saber: la su casa propia que tiene en el barrio de Las Escortes de dicho lugar de Oseja, con el órrio de quatro aguadas que está delante de dicha casa y la güerta de hortoliza que está inmediato a dicho órrio y casa, con más la tierra del Cimploño que está pegada a dicha casa, que serán ocho carros de abono , más o menos, lo que fuesse.

Que dicha cassa, toda ella, órrio, güerta de hortoliza con dicha tierra linda con el Camino Real, casa de herederos de Santiago de Açebedo y Miguel de Açebedo, y dicha tierra (Cimploño) linda con heredad de Francisco Piñán, herederos de Tomás Díaz de la Caneja y del presente escribano.

Todo lo referido lo vende con las entradas y salidas, derechos, aziones y serbidumbres quantos ha, tiene y les pertenece según los heredó del dicho su tío, gozó y poseyó el susodicho después de su muerte.., por preçio y quantía de doze mil reales de vellón en que los susodichos fueron ajustados, bueno a bueno, cuya cantidad confesó el otorgante haberlo rezibido antes de ahora, en hacienda raíz en dicho lugar de Soto, vacas, bueyes, pan y dinero que le dio, que con un mil y zien reales de vellón que tiene de zenso sobre sus bienes dicho otorgante y sobre los que vende con los réditos caídos hasta primero de junio deste presente año.

Ajustada y liquidada la quenta en presencia de los testigos y del presente escribano con un mil y setezientos y diez reales que puso de presente con espeçie de oro, plata, calderilla y todo reducido a vellón, que ricibió el dicho otorgante de mano del dicho don Francisco, comprador, hoy día de la fecha, en presencia de los testigos... (Oseja de Sajambre, Archivo de la Casa Piñán, Notarial, Agustín Piñán de Cueto Luengo, leg.1718/1).

2 comentarios:

Lourdes Vega dijo...

La verdad es que me encanta leer todo esto y me encanta porque es historia pura y por lo mismo, yo disfruto leyendo lo que a Elena le cuesta mucho trabajo y dedicación por lo que le doy mucho más valor y las gracias de verdad por todo lo que nos hace gozar a los que nos interesa la Historia de Sajambre

Elena E. Rodríguez Díaz dijo...

Me alegro que disfrutes, Lourdes. Estos días tengo mucho trabajo, muchos compromisos y trabajos que tengo que entregar ya, por eso el blog va más lento. Pero intentaré publicar los próximos días, aunque sea, noticias cortas. Muchas gracias a tí por tu participación, siempre positiva.

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