viernes, 21 de mayo de 2010

APEROS Y HERRAMIENTAS DE TRABAJO EN SAJAMBRE CON ANTERIORIDAD A 1814 (1): el carro.

He aquí una muestra de las menciones literales a los aperos de labranza y a las herramientas de trabajo que pueden leerse en los inventarios de bienes que conserva el Archivo Piñán.

1710, Soto: Un yugo con su lloranbre... Ytten un carro con sus ruedas. 1711, Oseja: Un carro con sus ruedas. Un yugo con su llorambre. Un sobeo. 1714, Oseja: Un yugo con su lloranbre. 1714, Oseja: Un yugo con su llorambre... Un carro con sus ruedas. 1718, Oseja: Un yugo con su llorambre. Un carro con sus ruedas. 1718, Ribota: Un yugo con su llorambre. Un carro con sus ruedas. 1720, Oseja: Dos yugos con sus llorambres. Yten dos carros con sus ruedas. 1770-80, herencia recibida por los Piñán procedente de Valdeón: Tres sogas carretales de zerda... Un carro y una estirpia con sus ruedas. Una tuérdiga para correas... Tres campanillas para los bueyes. 1796, Oseja: Un yugo con sus conjuntas viejo... Un sobeo viejo, un carro viejo y dos pares de ruedas viejas. 1808, Oseja: Un yugo con sus coyundas y melenas en estado de viejo. Un soveo. 1810, Soto: Unas coyundas que trajo de su casa, un carro nuebo. 1812, Vierdes: Carro y ruedas, uno viejo, y lo mismo las ruedas. Toda lorambre en tres pesetas con el yugo... Dos sogas de a once brazas. 1813, Vierdes: unas coyundas y un sobeo que por ser de ínfima calidad... Una treza de carro.

En este ámbito léxico seguimos observando lo mismo que ya hemos constatado con anterioridad. Por alguna razón que desconocemos, en el siglo XIX el vocabulario tradicional sajambriego se modifica. Se empiezan a olvidar algunas palabras antiguas y se asumen otras nuevas en su lugar. En la actualidad nadie recuerda lo que eran las “llorambres”.

3 comentarios:

Lourdes Vega dijo...

Hay que ver, no dejas nada atrás...esto, ya me recuerda a lo que yo viví...cosidero que mi padre fue un "Artesano" en toda regla...él, hacía Arados,carro, yugos,melenas, sobeos...colleras y collares que no eran lo mismo...madreñas para todas las de casa, en verdad era un artista de la madera en lo que se refiere a los aperos de labranza sobre todo...Tambien su hermano mi tío Rogelio.

Lourdes Vega dijo...

Muchas cucharas de madera hizo tambien mi padre que todavía hoy existen en diversas casas, pero para tener en la cocina, no para comer... para los guisos y demás.Una semana antes de morir con 94 años, me hizo media docena para que yo regalara...ya las hacía de memoria.

Elena dijo...

Sí, recuerdo el buen hacer de tu padre. Un día me regaló una cachava estupenda con su nombre y fecha grabado. En la casa de Oseja debe estar. Con él llegué a hablar, a preguntarle, de cosas antiguas. Lo mismo que este verano cuando anduve preguntando por la palabra "llorambres", que ya no se recuerda. Ni siquiera está recogida en los vocabularios sajambriegos que existen.
El valle cambió, los pueblos cambiaron y la manera de hablar también. Se venció al analfabetismo pero se sacrificó el habla del país. Se castellanizó todo: desde el apellido Díaz, ya que el sajambriego lo pronunciaba sin acento, hasta el Pió que es el nombre auténtico del pueblo pasando por el olvido de formas autóctonas que no tenían cabida en el castellano que se impuso. Algunas voces resistieron el empuje, otras muchas acabaron por olvidarse.

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