miércoles, 26 de agosto de 2009

SAN JULIÁN DE SOTO DE SAJAMBRE: primeras noticias documentales (1625,1649 y 1714).

Restos que la tradición identifica con la Capilla de San Julián.

Hasta el día de hoy la existencia de una capilla dedicada a San Julián en Soto de Sajambre había perdurado en las fuentes indirectas a menudo confusas, cuando no equívocas, de la memoria y la toponimia. Asimismo, la tradición oral identifica con esta capilla los restos de unos muros caídos pertenecientes a una pequeña habitación, entre cuyo material de derrumbe se aprecian restos de algunas piedras labradas y tejas gruesas mal cocidas, fuera por tosquedad en el procedimiento o por la antigüedad de las piezas. Al no haber mediado estudio arqueológico de tales vestigios, carecemos de información histórica contrastable.

Por lo que hace a las fuentes escritas y a diferencia de otros templos del valle, San Julián no aparece en los registros medievales conocidos: la documentación monástica de los siglos X, XI y XII o la diocesana bajomedieval. Existe, no obstante, un interesante conjunto de documentos inéditos que ilustran la vida de Sajambre en los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX. En algunos de ellos, empiezan a aparecer pruebas escritas de la existencia de un templo dedicado a San Julián situado al pie de Peña Beza.

1625: La noticia más antigua conocida hasta el momento procede del testamento de Juana de Vega datado en el año 1625:

Item mando al señor San Julián una sábana usada (Oseja, Archivo Piñán, Domingo Piñán de Cueto Luengo 1625-02-22).

1649: En el testamento de la parroquiana de Soto, Gerónima Díaz, viuda de Pedro Díaz de Caldevilla, de 1649, se ordena el siguiente oficio entre las mandas piadosas correspondientes a las misas votivas:

"Una misa al señor San Julián" (Oseja, Archivo Piñán, Domingo Piñán de Cueto Luengo 1649-04-28).
Un prado del Piquero linda con "las costanas [o Costanas] de San Julián que será la sesta parte de un carro de yerba, linda con la fuente El Piquero y Leonardo Garçía" (Ibídem).

1714: Y en un inventario de los bienes que dejó al morir Isabel Díaz de Caldevilla, “moza, soltera, natural del lugar de Soto”, datado en el año 1714, se lee lo siguiente:

Yten un carro de yerba en la vega de Oleñes que linda de un lado con heredad de San Julián y de otro lado con la riega (Oseja de Sajambre, Archivo Piñán, Agustín Piñán de Cueto Luengo, 1714-10-24).

Los documentos consultados hasta el momento atestiguan la existencia del culto a San Julián en el siglo XVII y la existencia de una ermita o capilla de tal advocación a la que los vecinos de Soto, en su modesta economía, donaban enseres domésticos. Se situaba en las proximidades de El Piquero y la mención de 1649 a "las costanas o Costanas de San Julián" nos deja en la incertidumbre de si se estaban refiriendo con ello a algún elemento vegetal que formaba parte del edificio de dicha ermita o capilla, algo muy verosímil.

Sobre lo que conocíamos de San Julián y Cueto Luengo en agosto del año 2010 puede verse la conferencia que impartí en Soto de Sajambre por invitación de la Asociación Félix de Martino, publicada en la página web de esta asociación cultural: http://www.asociacionfelixmartino.es/obra.htm
 

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